Pacientes operados de prótesis de rodilla participan en un programa de telerehabilitación
Las pruebas se iniciaron de manera experimental hace un año y medio y, desde entonces, han participado en elllas sesenta y ocho pacientes. Se trata de personas a las que se les ha implantado una prótesis de rodilla y dado la opción de seguir la rehabilitación en su casa. Cada médico rehabilitador es quien decide el criterio de inclusión de los pacientes en este programa, en el que participan de manera voluntaria.
Antes de empezar la rehabilitación en su casa, un fisioterapeuta programa en el Hospital los ejercicios que corresponden a cada paciente y le explica el funcionamiento del sistema de telerehabilitación. Los que se acogen al programa reciben el equipamiento necesario para seguir el tratamiento, que incluye un ordenador portátil con pantalla táctil, dos sensores biomédicos con tecnología inalámbrica para capturar los movimientos del paciente, el utillaje necesario para hacer los ejercicios y una conexión para enviar los resultados por Internet al personal de Son Llàtzer.
Una vez en casa, el paciente se coloca los sensores en la pierna, que van conectados al ordenador, en cuya pantalla simula los movimientos que el paciente realiza y le indica si está haciendo correctamente los ejercicios de rehabilitación prescritos. Esta interacción permite al paciente corregir los movimientos de rehabilitación mientras los hace y adecuarlos al programa. Posteriormente, gracias al registro de los datos, el fisioterapeuta analiza los resultados de los ejercicios, para adaptarlos a la complejidad y al ritmo de la evolución del paciente. Asimismo, cuando el paciente hace una visita de control, el médico valora la mejora clínica y decide el nuevo tratamiento que habrá que seguir.
Para acogerse a este tipo de rehabilitación, los pacientes no requieren conocimientos de informática. La telerehabilitación utiliza un sistema fácil de entender, interactivo y con mecanismos de retroalimentación (feed-back) que facilitan el uso, el seguimiento y la adherencia al tratamiento.
Algunos de las ventajas de este sistema es que ahorra tiempo y desplazamientos a los pacientes, que pueden hacer los ejercicios en el horario que prefieran y más de una vez al día, según explica Maria Angels Farreny, jefa de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Son Llàtzer. Además de esto, el sistema siempre garantiza la supervisión remota de la terapia a cargo del equipo terapéutico que trata al paciente en el Hospital.
El sistema informático diseñado para llevar a cabo este programa funciona con un avatar, quien reproduce el movimiento que realiza el paciente en la pantalla. De este modo, se puede ver si el ejercicio se hace de la manera correcta, y corregirlo si no es así.
Maria Font es una de las pacientes que participa en este programa de telerehabilitación, y se muestra muy satisfecha al poder hacer los ejercicios en su casa. Antes tenía que esperar a que fuera a buscarme una ambulancia, ir al hospital y volver. Todo ello me llevaba mucho tiempo. Ahora puedo hacer los ejercicios a la hora que me mejor me convenga, y tantas veces como quiero”, explica.
El proyecto ha sido cofinanciado con 225.000 euros del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Consejería de Innovación, Interior y Justicia del Gobierno de las Islas Baleares, en el marco del Plan Avanza.
Los pacientes no requieren conocimientos de informática
El sistema ahorra tiempo y desplazamientos