El Hospital Son Llàtzer abre sus puertas a los pacientes fumadores

En esta iniciativa, impulsada por la compañía biomédica Pfizer, hospitales, centros de salud y empresas de todo el estado han realizado una jornada simultánea de concienciación social sobre la grave enfermedad que supone la adicción a la nicotina. Además de Son Llàtzer, participan —entre otros— los hospitales Clínico y Valle de Hebron (Cataluña); el Hospital Universitario Central de Asturias; el Hospital el Bierzo (Castilla y León), y los hospitales del Vinalopó y Nisa Virgen de Consuelo (Comunidad Valenciana).

Todo el mundo que acudió en Son Llàtzer durante la jornada se pudo hacer varias pruebas, entre las cuales destacan un text de adicción para establecer la dependencia de la nicotina, la medida del monóxido de carbono en el aire exhalado para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación y un examen de edad pulmonar con el objetivo de identificar el estado de los pulmones.

Una vez acabada la exploración y después de recibir el consejo del profesional sanitario, el paciente obtuvo un pasaporte en el que quedan reflejados los datos de todas las pruebas. Se trata de un documento ideal con el cual acudir en el centro de salud para avanzar en el propósito de abandonar el hábito tabáquico.

“El objetivo es que todo paciente que haya venido al Hospital para hacerse las pruebas médicas salga con la idea que el tabaco le está perjudicando gravemente la salud y se vaya con unos datos esenciales para poder presentarse ante el equipo sanitario de su centro de salud, el cual, a partir de aquí, le haga un examen más exhaustivo y pueda recomendarle y asesorarlo sobre las mejores opciones para dejar de fumar de manera efectiva”, explica Isabel Mir, ninguno del Servicio de Neumología del Hospital Son Llàtzer.

Para conseguir abandonar el tabaco no basta con la fuerza de voluntad. Varios estudios han demostrado que tan sólo el 3 % de las personas que utilizan únicamente esta vía consigue dejar de fumar pasados cinco años. Por eso acudir en el centro de salud es uno de los factores fundamentales a la hora de dejar el tabaco de manera definitiva, puesto que los estudios confirman que el consejo de un profesional sanitario duplica las probabilidades de éxito.