Los servicios de urgencias hospitalarias representan una de las soluciones inmediatas a las variadas demandas de los pacientes. Para que la atención sea correcta y de calidad, debe encargarse de ella personal sanitario específico y cualificado especialmente para ello, con dedicación plena y con acceso a la tecnología adecuada.

El Servicio de Urgencias del Hospital Son Llàtzer está preparado para dar respuesta a la necesidad de atención urgente a los pacientes durante las 24 horas del día. Su cometido principal es la estabilización, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.

Al ser la atención urgente hospitalaria una asistencia a demanda y, por tanto, no programable e imprevisible, se han creado sistemas individualizados de selección o prioridad de atención dependiendo de la gravedad de cada paciente, con el objetivo de lograr una calidad asistencial óptima.

Cuando un usuario llega al Servicio de Urgencias, después de facilitar sus datos pasa a Triaje, donde el personal de enfermería se encarga de la recepción, la acogida y la clasificación de los pacientes. Entonces, dependiendo de esta clasificación, se establece la prioridad asistencial y las características de la atención sanitaria que cada cual requiere.

El Servicio de Urgencias de Son Llàtzer dispone de una plantilla fija propia, lo que permite mantener una unidad de criterio en el diagnóstico y el tratamiento de las patologías. Los médicos de urgencias tienen un perfil específico que los capacita para tratar a la mayor parte de los pacientes de manera integral y dinámica, aunque utilizan a otros especialistas como consultores. Este hecho ha supuesto establecer acuerdos asistenciales con el resto de las especialidades a fin de sistematizar los criterios de ingreso y de derivación a Consultas Externas y de consensuar los protocolos de actuación conjunta.

Para el proceso de diagnóstico y tratamiento inicial de los pacientes, el Servicio de Urgencias dispone de las tecnologías más modernas y de espacios físicos adecuados, donde se da la respuesta asistencial adecuada a cada caso, con eficacia y respeto a la intimidad de los pacientes.

En los últimos años, los servicios de urgencias han empezado a desempeñar un papel preponderante en el desarrollo de alternativas al ingreso hospitalario tradicional. Así pues, el Servicio de Urgencias de Son Llàtzer dispone de una unidad de observación, una unidad de estancia corta, una unidad de dolor torácico y una unidad de semicríticos. Todo ello supone una mejora en la capacidad resolutiva y en la eficiencia de la atención prestada.

La estructura física de Servicio es la siguiente:

Admisión de Urgencias
Lugar destinado a recoger los datos administrativos de los pacientes y a gestionar las altas y los ingresos procedentes del Área de Urgencias.

Triaje de Enfermería
Recepción, acogida y clasificación de los pacientes.

Consulta Médica
Es el lugar destinado a la atención de los pacientes que, por el motivo de su consulta, patología o estado físico, no requieran procesos diagnosticoterapéuticos susceptibles de aplicarse en la Zona de Boxes y en la Zona de Observación. Dispone de cuatro consultas.

Sala de RCP
Está dotada con dos camillas asistidas.

Zona de Boxes de Exploración
Es el lugar destinado a atender a los pacientes que, por el motivo de su consulta, patología o estado físico, requieran procesos diagnósticos que supongan una estancia en el Área de Urgencias. El número total de boxes es de catorce:

• Siete boxes de exploración destinados a patología médica.
• Un box específico para la valoración de urgencias de oftalmología y de otorrinolaringología.
• Tres boxes —incluida una sala de yesos— para la valoración de las urgencias traumatológicas.
• Un box destinado a los pacientes agitados.
• Una sala de curas.
• Un box de aislamiento, con sistema de presión negativa para la atención de pacientes infecciosos.

Zona de cuidados básicos: zonas B y C
Está destinada a los pacientes ubicados inicialmente en la Zona de Boxes que están pendientes de pruebas complementarias. Permite el drenaje y la rotación rápida de pacientes en la zona de boxes. En total dispone de siete camas + siete butacas.

Unidad de Estancia Corta
Permite la asistencia de urgencias más allá de las tradicionales tres o cuatro horas, con lo que logra disponer de tiempo adicional que permite definir mejor el diagnóstico y así evite los errores médicos y los ingresos inadecuados. Dispone de 8 camas.

Unidad de Observación
Dispone de dieciocho camas destinadas a la observación y el tratamiento de pacientes sin patología grave o a la estancia de pacientes hemodinámicamente estables, pendientes del ingreso hospitalario.

Unidad de Dolor Torácico
Es una unidad clínica cuya finalidad es el diagnóstico de la cardiopatía isquémica aguda, para excluirla o confirmarla y hacer su estratificación pronóstica. Es una unidad multidisciplinaria y funcional que implica a profesionales de distintos servicios y rangos. Dispone de dos camas.

Unidad de Semicríticos
Es el lugar destinado a la atención de pacientes que, por el motivo de su consulta, patología o estado físico, son considerados como críticos y por ello requieren medidas diagnósticas o terapéuticas extraordinarias. Dispone de cuatro camas.

La Admisión de Urgencias depende funcional y organizativamente del Servicio de Urgencias. Las funciones específicas de ese departamento y el perfil de sus profesionales, que están en contacto directo con los pacientes, la convierten en una unidad de apoyo organizativo e informativo a la demanda de atención en el Servicio.

Prácticamente desde que fue inaugurado, el Hospital Son Llàtzer es un hospital docente, y su Servicio de Urgencias participa activamente en esta línea estratégica. Aunque no dispone de médicos especialistas en formación (MIR) propios ya que no existe esa especialidad, colabora en la formación de los MIR de otras especialidades, tanto hospitalarias como extrahospitalarias.

Los profesionales que integran el Servicio de Urgencias están involucrados, en mayor o menor grado, en la mejora de la calidad, ya que si la calidad técnica de la asistencia es esencial, también lo son —y no en menor medida— otros aspectos que influyen en la percepción subjetiva de los pacientes y de sus familiares, como tener la sensación de estar en un entorno seguro y organizado donde el trato personal sea adecuado y comprobar que en cada momento del proceso asistencial se ofrece información.

Asimismo, es un elemento de interés especial para el Servicio crear una cultura de la seguridad clínica, en la que todos los profesionales estén constantemente y activamente concienciados sobre el riesgo de que se produzcan errores derivados de la asistencia, del abordaje sistémico de estos para evitar aspectos punitivos y de la necesidad de la notificación. Todo ello permite aprender de los errores que ocurren e implantar medidas y barreras para evitar que se repitan.