Son Llàtzer atiende actualmente 738 casos de pacientes con VIH en las consultas
Según Antoni Payeras, coordinador del Servicio de Medicina Interna, en el Hospital Son Llàtzer se diagnostican cada año unos setenta nuevos casos de infección por el VIH, el 80 % de los cuales corresponde a hombres y el 20 % a mujeres. La media de edad se sitúa en los 40 años.
Detectar la enfermedad en la fase inicial ha hecho que durante los años 2010 y 2011 no se haya registrado ningún muerto por esta causa en el Hospital Son Llàtzer. Antoni Payeras asegura que hay que acudir a la consulta médica ante cualquier sospecha de sufrir una infección por el VIH acompañada de un conjunto de síntomas o circunstancias, como por ejemplo el deterioro del sistema inmunitario y haber realizado prácticas de riesgo. “El 15 % de las personas afectadas acuden al especialista cuando la enfermedad ya está muy avanzada, unas veces por desconocimiento y otras por miedo”, explica.
Hay que señalar que, de estos 738 pacientes tratados en Son Llàtzer, 230 están infectados doblemente, por el virus del VIH y por el de la hepatitis C. Para estos casos, el centro dispone de un aparato (*FibroScan®) que permite hacerles una prueba con que se mide el grado y la evolución de la segunda infección. Según Antoni Payeras, dependiendo del resultado se decide el tratamiento más adecuado para evitar que el paciente desarrolle cirrosis hepática.
Del análisis de los datos estadísticos de Son Llàtzer del año 2011 se deduce que se ha producido un cambio en las causas de la infección por el VIH: si hace unos años la enfermedad se relacionaba sobre todo con el consumo de drogas, hoy la tendencia apunta a la transmisión sexual —tanto heterosexual como homosexual— como vía de contagio. El año pasado, el 80 % de los pacientes tratados en el centro hospitalario habían adquirido la enfermedad por esta vía y el 10 % por adicción a alguna droga; el resto de los casos tenían un origen desconocido.
El Hospital Son Llàtzer dispone de la Consulta de Enfermería de Infecciosos, atendida por Araceli Serrano y Andrea Salom, que ofrece apoyo asistencial y psicológico a este tipo de pacientes. Explican que no se trata de una consulta puramente técnica, sino más bien de acogida y acompañamiento.
“Les aportamos toda la información que necesitan sobre la enfermedad, el tratamiento y la prevención de riesgos; además contamos con el trabajo de un especialista en psiquiatría cada quince días”, afirman. También destacan la importancia de mantener la confidencialidad sobre la enfermedad de los pacientes. Justo es decir que en algunos casos también apoyan en el entorno de los pacientes y a sus familiares.