El Servicio de Farmacia de Son Llàtzer tiene como misión contribuir al proceso asistencial promoviendo el uso racional de los medicamentos basándose en la evidencia científica y considerando los criterios de seguridad, eficacia y eficiencia. El equipo de farmacéuticos comparte la responsabilidad con el resto del equipo asistencial respecto al resultado de la terapia farmacológica de los pacientes, en el contexto de la llamada “atención farmacéutica”.

La atención farmacéutica integral e integrada se fundamenta en el hecho de que los pacientes son el eje de la práctica asistencial en un continuo asistencial con la participación de los diferentes niveles asistenciales coordinados e integrados adecuadamente, y también se basa en la necesidad de crear servicios eficientes que procuren una calidad mejor con el coste menor y minimizar el riesgo de cometer errores.

El Servicio de Farmacia proporciona atención farmacéutica a todos los pacientes del sector: a los pacientes hospitalizados; a los pacientes ambulantes —los que se someten a una intervención quirúrgica o a la administración de medicamentos que no requieren hospitalización, sino que se realizan de manera ambulatoria en el Hospital de Día, eb Cirugía Mayor Ambulatoria, en los gabinetes de exploraciones funcionales, etc.—; a los pacientes externos —los que requieren medicamentos regulados por el programa Prosereme o por las diferentes normas del Servicio de Salud y que solo pueden ser dispensados por los servicios de farmacia hospitalaria—; a los pacientes críticos —los que permanecen en las unidades de urgencias y cuidados intensivos—, y a los pacientes de la atención primaria, supervisados por los equipos de atención primaria del sector Migjorn.

Entre las actividades que desarrolla el Servicio de Farmacia se hallan las diferentes vertientes de la atención farmacéutica, que incluyen la validación farmacéutica de todas las prescripciones médicas en todos los ámbitos; la intervención farmacéutica en los casos en que se requiera; la dispensación de medicamentos en los diferentes procesos asistenciales; la elaboración de medicamentos con posologías individualizadas para determinadas patologías (medicamentos oncohematológicos, nutriciones parenterales, fórmulas magistrales, colirios estériles, etc.); la conciliación de los tratamientos de los diferentes pacientes en el momento del ingreso y en el del alta, y la información sobre los medicamentos, a requerimiento tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios que forman parte del equipo asistencial.

El Servicio de Farmacia adapta su cartera de servicios a las necesidades de los diferentes servicios asistenciales y de los pacientes, porque tiene el reto de alcanzar la continuidad de los tratamientos en los diferentes ámbitos y fomentar el cumplimiento terapéutico y la educación de los pacientes en su farmacoterapia.